lunes, 4 de febrero de 2013

Valor y utilidad

Juan Manuel Muñoz Martínez
Grupo 4
Pensamiento Filosófico del Arte
Maestro: Alejandro Rosales Peña Alfaro
1 de Febrero del 2013


Seguimos en este pequeño viaje y volvemos a una caer en una pregunta de la que parece sencilla la respuesta y que, a primera vista, puede creerse obvia la diferencia, pero al momento de querer expresar nuestras ideas no nos es tan fácil por lo mismo de que la respuesta no es obvia y requiere un buen rato de análisis y de pensamiento y, sobre todo, conocer un poco de los conceptos a los que nos referimos en esta ocasión. La famosa pregunta es: ¿Cuál es la diferencia entre una obra de arte y una artesanía? ¿En qué se diferencian?

Primero “definamos” conceptos:

Arte: Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.

Artesanía: Arte u obra de los artesanos.

(Rae, 2013)

Conforme textos pasados, se ha podido ver que con frecuencia una artesanía puede acabar exhibida en un museo donde, por lo general, se dice que son para exponer obras de arte. ¿Cómo diferenciar una de otra si, en teoría, las obras de arte se exhiben aquí pero también las llamadas artesanías tienen su lugar?

Uno de los puntos importantes para tomar en cuenta es que una obra de arte, para ser considerada como tal, debía tener ese propósito como tal, el de ser una obra de arte. También algo importante para mencionar es que al arte se le consideraba inútil para la sociedad. El arte y sus “creaciones” no tenían un fin práctico. Por ejemplo, una pintura de cierto objeto no tenía la función del objeto. Pasaba lo mismo con las esculturas.

En contraparte, la artesanía tenía, y tiene con el paso del tiempo, una utilidad y, tal vez intencionalmente, una belleza.

Pero también tienen puntos en común. Los dos coinciden en que, al ser hechas a mano, son únicas e inigualables. Ambas son consideradas estéticas, o dicho coloquialmente, “bonitas” para la mayoría de la gente, lo cual hace que perduren con el paso de los años.

Como bien nos mencionan en los textos, que pueden ser incluso complementarios, el proceso de creación de la artesanía no puede ser “en serie”. Para crear la artesanía no se tiene un horario o un “jefe”, todo depende del creador, del momento que viva o incluso del momento del día. Es IMPOSIBLE hacer artesanías, como tal, en seria. La búsqueda de la mayor utilidad y eficiencia en cualquier aspecto de nuestra vida nos ha llevado a crear artefactos en serie que, al terminar su vida útil, pasan a ser basura; cosa que no pasa con las artesanías Las artesanías pueden perdurar con el paso de los años y no sólo son útiles por su forma, por ejemplo una vasija. No sólo sirve como vasija, nos puede servir como adorno y también nos sirve para contar historias y recrear un escenario o costumbre de un cierto tiempo de la historia. La gran diferencia entre un producto hecho en serie con la artesanía es que para la utilidad deseada en un artículo de fábrica, es que entre menos detallado esté, es mejor. Se busca lo menos rebuscado posible, es una relación: menos detallado= más funcional. Mientras que la artesanía tiene detalles e imperfecciones que toman su tiempo de creación y todas las piezas son diferentes.

En el texto de “Canastitas en serie” nos menciona la historia de un artesano al que le compran sus piezas con el objetivo de venderlas en el extranjero y sacar ganancia de ello. Llega un punto en el que se le pide que haga sus piezas en el menor tiempo posible y la mayor cantidad: pidiéndole que hiciera un tipo de producción en serie, industrial. Él dice que eso no es posible, que, como ya mencionamos, cada pieza de artesanía lleva un cierto detalle y, aunque tal vez nos suene raro, lleva en ella un pedazo de la persona que la realizó.

Como se mencionara en la película “Fight Club”, se puede demostrar, de cierta manera, que una pieza artesanal es hecha a mano por las imperfecciones que presenta y que todas son diferentes, cosa que el pedido industrial no tiene. Todo tiene un orden y está hecho de una manera en el que todo es idéntico, si no lo es, no sirve.


En conclusión, podemos decir que, tanto la artesanía como la obra de arte jamás son iguales, a diferencia de las piezas industriales.

Pero la diferencia radica en tres cosas: las piezas de arte cumplen con su función de contemplación y que al paso del tiempo, como todo, se irán deteriorando. La artesanía podríamos decir que es polifuncional, pasa de un uso a otro y se le puede tomar de diferentes maneras: contando una historia, como recuerdo, adorno y con su misma función útil con la intención que fue hecha. El objeto industrial es SIEMPRE igual, sin detalles, sin expresar. Una vez que termina su utilidad, o se le encuentra un reemplazo, va directo a la basura, no sirve para más. Lamentablemente la artesanía siempre se ve como algo bajo, como algo barato o que no sirve e incluso de menor calidad, cuando encierra muchas otras cosas y puede ser mejor que cualquier objeto realizado en serie.




Traven, B., (1998) Canasta de cuentos mexicanos, Canastitas en Serie. Ed.Selector, México, D. F.

· Paz, O. (1998) El uso y la Contemplación Revista de Camacol v. 11(1): Edición 34, marzo 1988, pp. 120-125

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