lunes, 4 de febrero de 2013

Artesanía o arte ¿Cuál es la diferencia?

López Bocanegra Diana Aimée
Cuauhtzin Alejandro Rosales Peña Alfaro
Pensamiento Filosófico del Arte II
Ensayo



A veces nos preguntamos si una obra de un artesano, por muy hermosa y detallada que sea puede llegar a acercarse a la obra de un artista reconocido, ya sea moderno o de varios siglos pasados. Vemos que en múltiples galerías se muestran exposiciones de artesanías como grandes obras de arte, pero, ¿acaso el arte y las artesanías pueden llegar a parecerse en algún momento, por alguna simple razón, o son conceptos totalmente diferentes?

Cierto día, mientras estaba de visita en un pequeño pueblo, vi a una señora sentada en el piso vendiendo figuras decorativas hechas de barro. Tales figuras fueron hechas por ella misma. Las figuras eran bastantes simples, simulaban hongos. Me detuve a verlas y decidí comprar un par de “hongos” con el objetivo que sirvieran de decoración en mi habitación. Mientras veía de lejos las figuritas, daban la apariencia de ser todas parecidas, pero mientras las escogía me di cuenta que realmente no eran iguales, cada una tenía un detalle, una pequeña característica que las hacía únicas. El concepto de las figuritas resulta el mismo, pero individualmente, cada figurita es diferente. Finalmente terminé escogiendo las que me gustaron más, las que tenían las características que eran más llamaron mi atención, y repito, todas las figuritas eran iguales: simples cilindros de color barro natural, que hacían la función del pie del hongo, y un pequeño círculo ligeramente cóncavo, el cual estaba sobre uno de los lados del cilindro, dicho círculo, de color rojo, simulaba ser el sombrero del hongo. Esa era la estructura general de las figuritas, ninguna tenía una decoración diferente, sin embargo, por la misma manufactura algunas figuras estaban más anchas, otras más curveadas, algunas eran ligeramente más rojizas, etcétera, por lo que se puede suponer que aunque la idea de la que habían partido, cada una era especial. Desde mi punto de vista, hay obras de arte que tienen este mismo efecto, dan la apariencia de ser iguales, pero cada una tiene un detalle que las hace únicas. Por ejemplo, los cuadros de Pollock tienen grandes similitudes entre ellos, sin embargo hay elementos característicos que los distingue de los demás. También hay corrientes artísticas en las que las obras son muy parecidas entre ellas, pero hay elementos del autor, pequeños detalles que las hace únicas.

Al llegar a mi habitación comencé buscando un lugar dónde podría colocarlas para que hicieran una combinación coherente con el resto de cosas decorativas que había en mi cuarto. Al estar buscando el lugar, me di cuenta de que había bastantes objetos conocidos como artesanía ocupando una función decorativa: pequeños cestos tejidos manualmente con fibras naturales, una pequeña cabeza de un jaguarundí, felino sudamericano, hecha de barro y con la función de una pequeña ocarina. Así mismo, tenía una pequeña casita, tejida también de fibras naturales, que compré en el mismo pueblo de las figuritas con las que comencé hablando, dicha casita me servía para guardar monedas, había también un pequeño tambor canadiense, hecho por nativos de las zonas del norte, hecho de madera y piel, y pintado con tintes naturales.

Al encontrar un lugar para los honguitos que acababa de comprar, descubrí que los coloqué cerca de una reproducción del cuadro “El Paseo” del pintor francés Claude Monet, al estar observando el “cuadro” inmediatamente pensé que era hermoso, pero no tenía esa esencia que tenían los honguitos que compré, le faltaba algo, algo espiritual, el cuadro parecía inerte mientras que los otro objetos decorativos que estaban en mi habitación parecían tener vida propia. La creación en serie creada por el hombre no carece de individualidad, ya que ninguna puede ser idéntica a la otra. Siempre habrá una pequeña característica que será diferente, puede ser por diferentes razones, ya sea que la obra se afectada físicamente por elementos externos como condiciones climatológicas, o bien, pueden ser factores internos como situación emocional del artista o artesano, lo cual se conoce generalmente como inspiración. Cuando se hace la creación en serie, por medio de una máquina, ya sea una impresora, computadora, etcétera, no está ese lado humano que caracteriza a la artesanía y al arte, no está en ella el elemento que la hace única e individual. Recordemos que, el arte, así como la artesanía son actividades puramente humanas, no se puede concebir la idea de que algún animal o máquina produzcan una obra de arte, ya que, por ejemplo

La artesanía no se hace para que se arte, no tiene ese objetivo, pero el arte primitivo tampoco se hacía con esa función. Si nos fijamos en las exposiciones de siglos pasados, se exponen artículos de la vida cotidiana, cosas que actualmente se utilizarían como artículos de decoración, anteriormente tenían una función específica y totalmente utilitaria. La artesanía, a diferencia del arte, digamos actual, (le llamo actual, pues, como se mencionó anteriormente, lo que ahora se considera arte “prehistórico” no fue creada con el propósito contemplativo que ahora tiene el arte), tiene una función utilitaria, como un plato que tenga una pintura, o una taza hecha al estilo del lugar de donde se compra, los ejemplos pueden seguir y podemos pasar por varios tipos de artesanías. Pocas artesanías se hacen con un fin contemplativo, ya que en el pasado no tenían esa función. Sin embargo, cuando el arte empezó como tal, que es el periodo de la Baja Edad Media, se empezó a usar como algo contemplativo, obviamente, esto sucedió después de que el arte se usaba solamente y con el único propósito de alabar a Dios, recordemos que siglos antes todo era teocéntrico, todo era en relación a Dios y para Dios. Una vez que el arte deja de tener esta función, comienza a tener la función de ser observada y contemplativa.

Así pues, la artesanía es el producto de la forma en que nuestros sentidos captan lo que nos rodea, al igual que el arte, y de hecho, era por esta razón era que el arte era considerado algo sucio e inútil por los griegos, ya que no se representaba de forma real lo que nos rodeaba, digamos “la realidad”, se representaban las cosas como los sentidos del artista las captaba, dependía de si el artista tenía algún defecto físico para que la imagen y la percepción que se tenía de la realidad se distorsionara. En el ejemplo que plantee al inicio, el de los hongos, obviamente dichos hongos no son así en el “mundo real”, pero así es como son captados por los sentidos de la persona que los creó, al igual que otras artesanías, como las clásicas figurillas que representan a un animal, pero que al mismo tiempo son una especie de silbato u ocarina, dichas figurillas toman la forma de utensilios creados por los hombres de antiguas culturas que usaban tales silbatos para ceremonias y hacer música, actualmente solo se usa el silbato unos minutos y después se convierte en un objeto contemplativo. El arte, evolucionó de la misma forma, fueron creados como utensilios de la vida cotidiana de un grupo de personas, como cuchillos, vasijas, platos, cestos etcétera, que eran totalmente funcionales, con objetivos claros y fijos, pasaron, con el tiempo, a hacerse meramente contemplativos.

Así como el arte lleva una serie de procesos definidos y elaborados, llamémosle, una técnica especializada, la creación de la artesanía lleva también complejos procesos de fabricación. Muchas veces se puede pensar que la artesanía no tiene importancia y es simplemente un trabajo burdo, donde no hay pasos seriados, y el trabajo tiene desorden, pero, esto no siempre es así, hay trabajos artesanales que son sumamente complicados, podemos recordar los trabajos que hacen los huicholes con pequeñas cuentas llamadas chaquira, pequeñas cuentas de vidrio o estambre, estos trabajos requieren de una gran concentración y disciplina, al igual que las artes plásticas, por ejemplo en la pintura, hay corrientes que marcan reglas específicas en la forma de pintar y en las características que tiene que estar presentes en el resultado final, un ejemplo de esto es el impresionismo o el hiperrealismo, donde cada corriente tiene características especiales complejas para que al final resulte un cuadro acorde a la corriente que se pretende utilizar.

Muchas veces se piensa que por default el arte es sublime por el simple hecho de ser llamado arte, y que la artesanía es sucia, es tosca y sin sentido de la estética, porque su autor no es un artista reconocido, no estudió en una escuela profesional y aparentemente no tiene una educación formal acerca del arte y la estética, por lo que se le considera burda, como un artículo de poca importancia debido a que su creador no tiene tanta importancia por ser, probablemente un artesano sin estudios especiales para la elaboración de su obra, sin embargo, muchas veces, estas personas, logran cosas de una gran calidad y expresión artística.

No podemos olvidar que el artista comenzó con el artesano. Antes al artista se le consideraba artesano, pues el trabajo que elabora es por medio de las manos, o sea, era manual, se le tenía poca consideración ya que el artesano no era un agente de suma importancia en la sociedad, a diferencia del agricultor, que se encargaba de sembrar y cosechar alimentos para el pueblo, o el soldado, que daba su vida por el bienestar de su aldea, pueblo o pequeña ciudad. A partir de que se empieza a considerar al artesano como una persona importante, con un rol social destacable y con conocimientos que no cualquiera que podía tener, a partir de que al artista le piden y pagan su trabajo, se convierte en artista, claro que el proceso es lento y pronto surgen otras características que definen al artista.

Así pues, después de analizar algunas de las múltiples características que comparten o no las obras artesanales y las obras de arte, podemos darnos cuenta que realmente, en su mayoría comparten características, como que ambas cosas son totalmente una creación humana, donde la persona que las hace pone parte de sí mismo en su obra, podemos recordar el cuento de “Canastitas en serie” donde el señor que hacía las canastitas le mencionaba al extranjero que cada canastita tenía parte de él, de sus cantos, de su amor, de su inspiración, cada canastita era especial y única, creada individualmente y por separado, ya que no siempre contaba con las mismas situaciones al crear cada canastita. Sucede del mismo modo con el artista, cada una de sus obras aunque éstas sean idénticas, tienen una característica única del autor, que las hace especiales e individuales. Incluso, sí la obra se reproduce más veces, va a tener esa pequeña parte del autor, a diferencia de la reproducción fiel de la obra hecha por una máquina, pues la máquina no pone una característica especial en cada obra, la máquina solo hace una copia fiel de la obra. Otra característica que comparten es el uso de una técnica y proceso especializado para realizar la obra, no solamente es hacer las cosas de la forma en que creamos que se hace, la creación lleva dedicación y concentración. Y por último, podemos recordar que mucho material que se considera arte, en su tiempo de creación no fue hecha con ese fin, fue creada con un fin utilitario, como cestos, morrales, flautas, platos, etcétera, con el tiempo dichos objetos fueron pasando de un lado utilitario a un lado contemplativo, en el que solo se observa y aprecia el trabajo que esto objeto tiene ya sea de forma muy visible o de forma implícita. Así pues, el arte, y por lo que ahora hemos podido observar, el arte fue creada para ser contemplada, como los cuadros o esculturas, los cuadros en el renacimiento, no tienen otra función que no sea contemplativa; así, creo que lo más importante que cabe destacar es la pequeña diferencia aparente entre arte y artesanía, siendo ésta que la artesanía, de forma general, se creó con un fin utilitario, de uso cotidiano, mientras que el arte tiene su función como ser un objeto contemplativo. A veces sucede que la artesanía, llega a dejar su función de objeto útil y pasa a formar parte de los contemplativos.



Bibliografía:

· Traven, B., (1998) Canasta de cuentos mexicanos, Canastitas en Serie. Ed.Selector, México, D. F.

· Paz, O. (1998) El uso y la Contemplación Revista de Camacol v. 11(1): Edición 34, marzo 1988, pp. 120-125.

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