viernes, 1 de febrero de 2013

“¿ARTEsanía?”.


Arturo Olmos Ybarra.


Si caminando por la calle nos encontramos con una persona que cuenta con un extraordinario  talento de habilidad manual elaborando una hermosa canastita de paja y al darnos un momento para  contemplar su producto quedamos estupefactos ante tal belleza, asombrados por  la precisión de los detalles, admirados por la delicadeza de su elaboración ¿Qué diríamos? ¿Su producto podemos  considerarlo arte o artesanía?

La respuesta que busco no puede ser tan concreta como un “cierto o falso”, es resultado de una gran ambigüedad que surge de un solo factor, la réplica de quién preguntamos.

Los seres humanos tenemos una gran diversidad de pensamientos y de cultura, lo cual es bastante  obvio debido a muchas razones primeramente el lugar donde nacemos, el entorno en que nos desenvolvemos, las ideas religiosas o filosóficas, incluso los mismos hábitos, costumbres y tradiciones que tenemos de manera individual; son aspectos que, por llamarlo de alguna manera, rigen nuestra forma de vivir.

Por lo que mencioné anteriormente, se me ocurre pensar que cada persona tiene una percepción completamente distinta de lo que le rodea y sería en extremo difícil que dos personas coincidieran al cien por ciento con una misma idea o concepto.


Entonces bien, cómo diferenciamos arte de artesanía, si ambas son una manifestación de un pensamiento humano. Muchos podrían decir, que el arte es lo que está en los museos. Pero  ¿A Qué se refieren?

Los museos son lugares apropiados para el cuidado, resguardo y exposición de las manifestaciones artísticas y actividades humanas que son culturalmente importantes para el desarrollo del conocimiento. Aquí podemos encontrar desde pinturas y esculturas que es lo que  consideramos como el arte culto, y también podríamos encontrar vasijas, platos, muebles, vestigios del pasado que pudieron ser considerados artesanales y que ahora prevalecen para su exhibición  y su estudio y también los llamamos arte, entonces el vínculo entre estas dos grandes ramas sería: la utilidad.

En un principio los creadores de estos vestigios nunca imaginaron que sus creaciones serían tan importantes, pues no era su intención, lo que realmente buscaban era hacer cosas que además de ser bellas fueran útiles y prácticas para la vida cotidiana.

Pero no podemos llamar artesanía a todos aquellos instrumentos  que nos son útiles, que pueden verse bonitos pero que son producidos en serie y obviamente  no cuentan con aquella pasión, ni esfuerzo de un creador. Y aquí otro punto: la técnica y cabe mencionar  que no todos tienen la habilidad para hacer cualquier cosa, y algunos adquieren los conocimientos y técnica necesarios para hacer sus creaciones gracias a las enseñanzas de familiares o de amigos cercanos.

Para mí no quiero cerrarme a decir que un objeto puede o no puede ser arte, prefiero pensar en que es algo  “artístico” así siempre puedo tener en mente lo que esto implica, la dedicación, el esfuerzo, el materializar una idea y hacer vibrar los sentidos, todo es parte de un talento innato desarrollado con el paso de los años y de  las ganas e querer sobresalir, es entonces cuando se logran representar las ideas y que se logren conservar para la eternidad, eso es lo realmente importante.

Blibliografía:
*Traven, B., (1998) Canasta de cuentos mexicanos, Canastitas en Serie. Ed.Selector, México, D. F.

*Paz, O. (1998) El uso y la Contemplación Revista de Camacol v. 11(1): Edición 34, marzo 1988, pp. 120-125.

No hay comentarios:

Publicar un comentario